Si hagués de triar entre els llibres d’en Pío Baroja per recomanar-ne un, probablement començaria amb Las inquietudes de Shanti Andía. N’he llegit més, i alguns m’han agradat molt, altres no tant. Com sempre, la recomanació depèn del públic, però un jove amb ganes d’aventures i amb desigs de navegar pel mar i per la vida, trobarà en aquesta novel·la una singladura emocionant i la salabror a cada pàgina. Una mostra:
—Vamos a tener lluvia—dijo el patrón señalando la luna, rodeada de un halo rojizo.
El viento, que había saltado a otro cuadrante, se hizo fuerte al avanzar la noche, y pudimos navegar de nuevo. Las velas, ahora retemblaban, se impacientaban, se enfurecían, tenían cóleras de algo vivo, brillaban muy blancas a la luz de la luna. El barco marchaba jugueteando entre las olas negruzcas, llenas de reflejos, de blancos meandros de espuma: unos, regulares; otros, desgarrados y rotos.
A los lados del barco el agua producía un murmullo, interrumpido por el estruendo de algún golpe de mar: cuchicheo misterioso y monótono. Las espumas, fosforescentes sobre el lomo negro de las olas, parecían tritones luminosos que nos perseguían jugando (Las inquietudes de Shanti Andía).